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Algoritmo usado para calcular la capacidad de cotización en la reforma pensional
La información de 27 años de cada persona que ha cotizado para pensión en Colombia –con características como edad, género y número tanto de semanas cotizadas como de salarios mínimos sobre los que cotizó– constituye la base de datos creada por investigadores de la UNAL para darle un sustento económico a la nueva reforma pensional. Con esto, un algoritmo predice la capacidad de cotización de esta, cálculo que no se había realizado antes para un proyecto de esta índole.
Juan Esteban Correa Rodríguez | Periodista Unimedios
1 de julio de 2023 | Sede Bogotá
¿Cómo hacerlo? Desde la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), la profesora Alejandra Sánchez, directora de la Maestría en Actuaria y Finanzas y líder del proyecto con el profesor Óscar López, del Departamento de Matemáticas, asegura que “con el modelo sabemos que sin reforma todo resultaría más costoso, ya que para 2024 se gastarían más de 15 billones de pesos, mientras que con la reforma la cifra es de menos de 14 billones de pesos y disminuye cada año hasta llegar a una diferencia de casi 9 billones de pesos en 2030”.
Para modelar los posibles cambios de cada cotizante actual y futuro se trabajó con más de 800 millones de registros de colombianos que cotizaron en algún periodo de su vida entre 1994 y 2021, los cuales se obtuvieron de las bases de datos tanto de Colpensiones como de los fondos privados de pensiones, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, la Superintendencia Financiera de Colombia, el Ministerio de Trabajo y el recién creado Departamento Administrativo de Prosperidad Social.
“Nunca antes se había realizado una reforma pensional con un análisis de esta magnitud, es decir teniendo en cuenta la historia de un cotizante y prediciendo su comportamiento en cada régimen: si mejora, empeora o se mantiene. El modelo se debe seguir alimentando de datos como el futuro del mercado laboral en el país”, asegura la académica.
En la Ley 100 de 1993 –por la cual se creó el sistema integrado de seguridad social– no se consideró este aspecto y por eso tuvo vacíos en la previsión de dificultades como la crisis económica de finales del siglo XX, las dificultades laborales por la pérdida en la industrialización en el país o la fuerte inestabilidad del dólar.
Si se aprueba la reforma, esta sería la manera en que la base de datos permitirá modelar el sistema de pensiones hasta 2052 con un aceptable margen de confianza, a partir de 5 grupos:
- Posibles nuevos cotizantes en los próximos años.
- Pensionados que mueren y dejan la pensión a alguien más.
- Posibles futuras pensiones por invalidez.
- Personas que alcanzan la edad pero no las semanas.
- Mujeres que usarán un bono pensional.
“La reforma no es costosa”
El modelo construyó 67.496 perfiles, uno por cada colombiano en cada año que ha contribuido al sistema durante los últimos 27 años, cifras que permiten estimar los beneficios de la reforma, ya que determinan el número de personas que ingresarán en el nuevo régimen semicontributivo, es decir de quienes no alcanzan los requisitos para la pensión –que son el mayor porcentaje– y reciben una renta o subsidio vitalicio.
“La reforma no es costosa, lo que pasa es que sigue existiendo una marcada inequidad en los privilegios que tienen algunos regímenes, como el exceptuado (Magisterio y Fuerza Pública), y especialmente el régimen especial (Presidencia de la República, Congreso y magistrados de las Altas Cortes) o los que aún son pensionados con derechos pactados antes de entrar en vigencia la Ley 100”, señala la experta.
Del 3,6 % del producto interno bruto (PIB) destinado para pensiones, los regímenes exceptuado y especial absorben cerca del 2,66 %, mientras que otros como Colpensiones –la mayoría de usuarios– solo tienen el 0,94 %, y de hecho en la reforma solo se modifica este último, pero no se tocan el exceptuado ni los especiales.
Con la reforma, Colpensiones tendría el 89 % de los cotizantes y el 71 % de la distribución de los recursos, mientras que los fondos privados el 11 % de cotizantes y el 29 % de la distribución de recursos, lo cual es dar un giro radical en el mercado.
Aunque esto significaría una mayor inyección de dinero para el sector público a cargo de las pensiones, también representa una expectativa más baja de mesada pensional para las personas que cotizan por encima de los 3 salarios mínimos y que se encontraban afiliadas a Colpensiones con menos de 1.000 semanas de cotización.
De esta propuesta, la profesora Sánchez destaca el pilar solidario, es decir, una ayuda permanente dirigida a la población mayor de 65 años que no logró pensión, que está en condición de extrema pobreza y ya no puede generar ingresos laborales.
“Este pilar generará una inyección de recursos importante para dinamizar la economía popular, como por ejemplo las tiendas de barrio”, señala la experta.
En el modelo, el algoritmo ayudó a determinar que la reforma disminuye los costos para el sistema pensional, en el cual se contempla el nuevo régimen semicontributivo, el cual ayudará con una renta a las personas que tengan la edad para pensionarse pero no logren las semanas de cotización requeridas.
El proyecto se dio en el marco de un convenio entre la UNAL y el Ministerio de Trabajo, en el que la Universidad puso al servicio del país su conocimiento y experiencia en el análisis de datos, actuaria computacional y diseño de algoritmos, y en el que participaron estudiantes de la Maestría como Carolina Domínguez y Brian Sarmiento, además de egresados del programa como Nicolás Verano, Jeferson Ramos y Boris Martínez.
La ponencia del proyecto de ley de reforma pensional se radicó el pasado 30 de mayo ante la Comisión Séptima del Senado de la República y su discusión y trámite ya están en curso.
Un informe de Findeter muestra que con el actual sistema pensional colombiano, el porcentaje de adultos mayores que accedería a una pensión no supera el 25 %. Foto: Jeimi Villamizar / Unimedios.